Esterkolar.net

Ya sé que será en agosto y estaré en alguna playa paradisíaca, pero aún así no hay derecho. ¿Quién lo va a pagar?

Invadir la Puerta del Sol y joder a los comerciantes era gracioso, después de todo ellos trabajan para el capital y se lo merecen. ¿Pero a mí, que soy un siervo del pueblo? ¡Ahora sí que estoy indignado!

No, señores. En la izquierda nos diferenciamos precisamente por eso, porque nos gustan los altercados más que a un tonto un lápiz, ha sido así desde la toma del Palacio de Invierno por nuestros hermanos bolcheviques rusos y así debe seguir siendo.

¿Es que ya nadie se acuerda de las que liamos con el Prestige, la guerra de Irak o el 11-M? ¿Acaso somos monjitas como los de la AVT o el Foro de la Familia, que no dejan un papel en el suelo cuando salen a la calle?

No me resigno a que a partir de ahora no llenemos las sedes del PP de estiércol o asaltemos un parlamento cuando una manifestación pase por delante. Nosotros somos los buenos y tenemos bula, que nunca se os olvide kamaradas.

Quiero dejar bien claro que los lectores de un blog parecido a éste, que han votado mayoritariamente que es legítimo bloquear un parlamento para impedir una votación, no me representan.

Después de tres años de silencio parlamentario, el ex ministro Ángel Acebes ha anunciado hoy que deja su escaño en el Congreso de los diputados. Menos mal, Ángel, porque llevaba varios días sin saber sobre qué escribir y tu decisión me ha venido como agua de mayo.

Pero a lo que iba. Acebes lleva tres años sin abrir la boca en el Parlamento, lo cual me lleva a hacerme una serie de preguntas:

1) ¿Quién, además de los muertos, puede estar mucho tiempo en silencio?

2) ¿Qué famoso dictador español está muerto?

3) ¿Se ha afeitado el entrecejo mi compañero de tertulias Carlos E. Cué?

No quiero sacar conclusiones precipitadas, de hecho no tengo ni puta idea de lo que estoy hablando, así que os deseo a todos muy buenas y rojas noches. Hasta mañana.

Hoy sábado estaré firmando ejemplares de mi último libro, Coacciona, en la Feria del Libro de Madrid. Aquí podéis ver una de las ediciones para el extranjero.

Tal y como explico en mi último libro, Coacciona, es mucho más práctico lo que hacemos en mi periódico: machacar al contrario día sí y día también hasta que se acaben las subvenciones.

El motivo es simple: Rubalcaba es el único candidato que realmente llevará la austeridad a la Administración. ¿Por qué? Porque un hombre que es capaz de ostentar los cargos de vicepresidente, portavoz del Gobierno, ministro del Interior y candidato a las elecciones no va a necesitar ninguna Administración. Él solito se encargará de todo, lo que supondrá un ahorro monumental en ministerios.

Cabe recordar que la austeridad es una de las principales reivindicaciones de los indignados, a los que hoy vuelvo a hacer caso porque se han vuelto a poner de moda.

La panadería de abajo de mi casa sufrió el año pasado unas pérdidas del 20%, alrededor de unos 50.000 euros. En el mismo periodo, el bar de la esquina vio mermada su clientela un 40%, y la peluquería que hay dos calles más allá tuvo que cerrar debido a la crisis. Me consta por mis seguidores de Twitter que esta situación se repite en todos los barrios y ciudades de la geografía española.

Atendiendo a las leyes del mercado y a una sencilla regla de tres, la conclusión inmediata es que la gente que vive alrededor de estos comercios, al gastar menos, ha visto incrementado su patrimonio. Es decir, en plena crisis, los ciudadanos están ahorrando más y gastando menos, lo que por lógica implica que tienen más dinero. ¿No podría el Gobierno subir otra vez el IVA?

En la última subida, se libraron los productos de primera necesidad como el pan, la leche y los huevos. Teniendo en cuenta que los establecimientos que han tenido que cerrar debido a la codicia del ser humano venden en su mayoría este tipo de productos, hay margen de maniobra para elevar el tipo impositivo un 2 o un 4% más.