Tal y como explico en mi último libro, Coacciona, es mucho más práctico lo que hacemos en mi periódico: machacar al contrario día sí y día también hasta que se acaben las subvenciones.
Sin embargo, creo que ha llegado la hora de hacer una excepción a la regla y decir claramente a quién voy a votar las próximas elecciones. Tal vez os sorprenda, pero después de mucho reflexionar, me he decantado por el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El motivo es simple: Rubalcaba es el único candidato que realmente llevará la austeridad a la Administración. ¿Por qué? Porque un hombre que es capaz de ostentar los cargos de vicepresidente, portavoz del Gobierno, ministro del Interior y candidato a las elecciones no va a necesitar ninguna Administración. Él solito se encargará de todo, lo que supondrá un ahorro monumental en ministerios.
Cabe recordar que la austeridad es una de las principales reivindicaciones de los indignados, a los que hoy vuelvo a hacer caso porque se han vuelto a poner de moda.
¿Que mejor forma de ahorro que sea Rubalcaba el que aglutine todo el poder?. Podría ser por ejemplo el presidente del supremo, presidente del constitucional, presidente del consejo general del poder judicial y como no, de la audiencia nacional. Ah, y fiscal general.
No descartemos que este ahorrador nato, presentara también los telediarios, de esta forma, amen de dar una información más veraz y progresista, ahorrariamos unos dineros.